La cloración es el proceso de agregar cloro al agua potable para matar parásitos, bacterias y virus. Se pueden utilizar diferentes procesos para lograr niveles seguros de cloro en el agua potable. Usar o beber agua con pequeñas cantidades de cloro no causa efectos nocivos para la salud y brinda protección contra brotes de enfermedades transmitidas por el agua.

Es el tipo más común de desinfección del agua potable. La desinfección mata bacterias, virus y otros microorganismos que causan enfermedades y padecimientos inmediatos. El cloro es eficaz y continúa manteniendo el agua segura mientras viaja desde la planta de tratamiento hasta el grifo del consumidor.

Cuando un sistema comienza a clorar por primera vez, es normal que las personas digan que pueden sentir el sabor y/o el olor del cloro. Con el tiempo, el sistema se estabiliza y los sabores u olores disminuirán o desaparecerán. La gente también suele acostumbrarse al cloro del agua con el tiempo.

Todas las unidades de tratamiento de agua, incluso las de su hogar, requieren un mantenimiento regular para funcionar correctamente. Las unidades de tratamiento de agua que no reciben el mantenimiento adecuado perderán su eficacia con el tiempo. En algunos casos, las unidades sin mantenimiento pueden empeorar la calidad del agua y enfermarlo.

Es por lo que, si percibes un poco de sabor a cloro, no te asustes es perfectamente normal y quiere decir que tu agua es potable.

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