El ciclo del agua urbano es diferente del ciclo hidrológico, que tiene en cuenta la condensación, la precipitación y la evaporación ambientales. El ciclo urbano del agua son los métodos diseñados que nos brindan agua limpia a cada uno de nosotros. Estos métodos y las personas que los utilizan son los héroes anónimos de una historia compleja que se desarrolla justo debajo de nuestros pies.

En primer lugar, debemos obtener de la naturaleza el volumen de agua necesario para el consumo humano e industrial. Esto se conoce como captación de agua.

En algunos casos, la captación de agua proviene de procesos de reutilización, en los que el agua obtenida generalmente se utiliza para fines distintos al consumo humano, como el riego de jardines y la limpieza viaria.

El agua captada debe ser tratada para que sea apta para el consumo humano. Este es el objetivo de las Plantas de Tratamiento de Agua Potable, que combinan diferentes tecnologías como la coagulación, sedimentación, filtración y cloración.

Una vez potabilizada el agua, se transporta a depósitos urbanos conectados a la red de suministro. Su objetivo es asegurar un suministro continuo de agua potable bajo parámetros controlados. También salvaguardan el suministro futuro de agua almacenando los excedentes cuando estén disponibles.

La distribución de agua potable se divide en red principal y secundaria. La red principal se utiliza para distribuir el agua desde las plantas depuradoras a las ciudades a través de una red de tuberías. Una vez que el agua llega a los puntos de suministro, la red secundaria se utiliza para distribuir agua a los hogares a través de tuberías más pequeñas.

Una vez que el agua es utilizada se vuelve a realizar el ciclo de agua, tus desechos se tratan y así sucesivamente.



Cuida el agua, es importante para todos.