El acceso al agua potable mejora la salud física, lo que disminuye la pobreza. En los países en desarrollo, el 80% de las enfermedades se deben a beber y lavarse con agua contaminada. Lavarse las manos adecuadamente previene eficazmente enfermedades virales y reduce la propagación de virus, incluido el coronavirus, pero requiere agua limpia.

Las enfermedades transmitidas por el agua causan una muerte evitable cada diez segundos, y cada veintiún segundos, un niño menor de cinco años muere a causa de una enfermedad derivada del agua contaminada. Cuando el proveedor de ingresos de la familia muere a causa del agua contaminada, no sólo es devastador emocionalmente para la familia, sino que también puede hundirlos en una pobreza más profunda.

Otra forma en que el acceso al agua potable disminuye la pobreza es reduciendo la tensión física de las mujeres que llevan el agua a casa después de recogerla.

Al igual que las empresas, la sociedad civil depende de un público sano y educado. Esto es especialmente cierto en las democracias, donde la gente usa sus votos para determinar las políticas de la nación o región. Cuando un gran número de ciudadanos están demasiado enfermos para participar en la sociedad civil, o cuando los ciudadanos no están informados sobre los problemas, son vulnerables a la corrupción y la opresión.



Es por lo que el agua está íntimamente ligada a la pobreza y a la salud. Consigue agua potable y vive mejor.